Pero en esto, el teléfono me despertó estridentemente de tal sueño. Se habían olvidado las llaves. Al llegar a la puerta de Auzoenea hubo que parlamentar, muy amigablemente eso si, con los del Gazte. Ninguna pega, todo comprensión. Padres e hijos no pusieron ninguna mala cara. Así que departimos un ratico antes de que hicieran su aparición los miembros de la Junta. Al final, un cuarto de hora tarde para empezar a disputar la 6ª ronda.
Pablo del Río-Sergio Parma. El mayor de la saga italiana ofreció inicialmente cierta resistencia a los envites de Pablo, quien recordaba en agradable tertulia postrera las idas y venidas del cojo Manteca. Como de costumbre, el coletas fue apretando poco a poco la posición, acechando y reprimiendo el monarca de Parma. Fue el último en finalizar, y eso que el negro fue el único de su equipo en retorcer su rey antes de tiempo. En resumen: tampoco se nos hizo tan tarde.
Peio García-Iñaki Barbería . Iñaki fue el que más tiempo acumulaba en su reloj tras la escena del olvido de las llaves. Tuvo que aparcar el coche de Félix, quien gentilmente se ofreció para mitigar el entuerto creado, al menos en parte. Y claro, eso de ir hasta la Rotxa y subir por el ascensor de Barcina tiene su precio. Además tuvo que andar listo para no caer en las celaditas que García fue planteando en el transcurso del encuentro. En resumen: salió indemne.
Félix Juanco-Rubén Parma. Tras jugar una línea inferior en la apertura, el pequeño de los italianos cayó en las garras de Félix muy tempranamente. Las cosas duraron poco más, y de hecho fue la primera partida en acabar. Luego surgió el debate de si el de Ansoáin se había dejado la nena, como proclamábamos el resto, o si había sido cazada, como defendía el Presi. Nos dio para tomarnos una birra con el tema. En resumen: Sin despeinarse.
Iñigo Garcés-Rubén Marín. Fue el emparejamiento más desnivelado en cuanto a edad se refiere. Garcés elevaba cuanto podía sus 8 años sobre el tablero. El cuarentón, con aíres de papá, miraba de reojo el semblante del rival que se clavaba en su persona. No jugó mal el pequeño, pero su extrema bisoñez le deparó finalmente una derrota que Rubén, por aquello del qué dirán, no hizo excesivamente sangrienta. En resumen: El chaval acumuló una partida más en su carrera.
Pues eso, seguimos metiendo presión a Mikel Gurea Burlada. En esta ocasión no sirvió de mucho, ya que saldaron con otro 4-0 su disputa con los alsasuarras del Laukia. Así que seguimos empatados a falta de una ronda, en la que jugaremos contra Oberena D y los de Burlada frente a Gazte Berriak B. Complicado va a estar, pero tendran que no fallar los de La Nogalera si quieren conquistar finalmente el primer puesto. Nosotros estamos al acecho como buitres.
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