miércoles, 28 de diciembre de 2011

Campeonato de Navarra por Equipos. Balance.

Campeonato de Navarra por Equipos 2011-2012.
Balance

El torneo

La victoria en la máxima categoría se ha dilucidado en un predecible mano a mano entre San Juan y Orvina que finalmente se ha inclinado del lado de los piscineros gracias a la victoria por la mínima que obtuvieron en el enfrentamiento directo.
Los demás hemos estado más o menos donde nos tocaba, aunque las clasificaciones parciales indujeran a engaño según se hubiera jugado o no contra los dos equipos más fuertes y el que finalmente ha terminado descendiendo, Gazte Berriak.
Los de Ansoáin han perdido una categoría que se encontraron por sorpresa al no haber alineado equipo Alekhine. Aunque su descenso era previsible podía haberse esperado que tuvieran más opciones de optar al menos a disputar la promoción, pero resulta muy complicado mantenerse en la lucha empezando mal un torneo en el que eres el máximo candidato a descender.
La promoción la han jugado dos equipos de Tudela en una situación difícilmente comprensible: primero porque la FNA anunció que la promoción de ascenso la jugaba Arrano Elkartea sin tener en cuenta que no se podía privar a Santa Ana B de esa posibilidad si Santa Ana A podía perder la categoría, y segundo porque no tiene ningún sentido que dos equipos del mismo club disputen una plaza en una categoría cuando esa plaza pertenece al club, no al equipo. Parece claro que la promoción no debería haberse disputado.

En primera ha logrado el ascenso Paz de Ziganda, que reforzado con jugadores de Alekhine ha conseguido la estabilidad suficiente para volver a Preferente.
La primera plaza fue para Orvina B que no puede ascender al tener el mismo club un equipo en la máxima categoría. Habrá quien pretenda poner esto como ejemplo de que debe permitirse jugar a dos equpos del mismo club en la máxima categoría: nada más lejos de la realidad. En primer lugar, porque esta circunstancia no atenúa los irrenunciables intereses comunes de mantener una máxima categoría en la que la lucha por el máximo título no se vea interferida por segundos equipos de un club aspirante, pero además porque ese equipo B no era tal en realidad, puesto que varios de sus jugadores eran alineados en él a pesar de tener un rating claramente superior a la mitad del equipo de Preferente. 

De lo aprobado en la última Asamblea se desprende que deberán subir a Primera los cuatro primeros clasificados de segunda (Zaldi Beltza, Arrano Elkartea B, Orvina C y Oberena D) y promocionar el último de primera (Mikel Gurea B) con el quinto de segunda (Mikel Gurea C).


Fedevotruño

La idea de informatizar la introducción y publicación de resultados era fantástica y yo diría que necesaria en los tiempos que corren.
Lo que es intolerable es que la herramienta que se usa para subir los resultados no funcione. No funcionaba en la primera ronda, se avisó de todas sus carencias y en la última seguía sin funcionar.
Urge que la FNA aclare el origen del desastre. Puesto que los errores fueron notificados en la primera ronda, ¿por qué no se subsanaron?  ¿porque no se transmitieron a la empresa que mantiene el programa o porque esta no lo arregló?
Si es esto último se tendrá que explicar qué cuentas se le ha pedido a la empresa, si es lo primero alguien tendrá que responder del desaguisado.


El uno por uno de los runeros

Txema Muruzábal.
Desaparecido. Los compromisos laborales y familiares de nuestro primer tablero le han impedido alinearse este año con el Lakora, esperemos que el año que viene podamos contar más con él.

Pablo del Río.
Revoltoso. Sus partidas son siempre como son, a pesar de lo cual nos acostumbra a tener buenos resultados. En tres partidas ganó a un jugador de cien puntos menos, a uno de ochenta más y perdió con Cortés conduciendo los trebejos negros: unos 20 puntitos de Elo al zurrón que harán que no se libre de ocupar el segundo tablero el año que viene otra vez.

Luis del Río.
Serio. Disputó junto a Pablo las tres rondas decisivas del torneo, las que nos enfrentaban a nuestros rivales directos. Obtuvo dos victorias contra rivales con algo más de rating Elo y cosechó su única derrota frete a Ceboráin, que aunque tiene algo menos es de los que lo juega casi todo y esa actividad siempre es un punto a favor frente a los que están más desentrenados.

Javier Fernández.
Consistente. Luchando unas veces en el primer tablero y otras en el tercero ha obtenido cuatro puntos en seis partidas, con cuatro victorias y dos derrotas, siendo una de ellas frente a Ninov y la otra en el accidentado encuentro frente a Casino. Estos resultados frente a rivales que casi todos le sobrepasaban en un buen puñado de puntos de rating le llevarán a subir cerca de 50 puntos.

Iñaki Barbería.
Peleón. Sus dos puntos y medio en siete partidas no hacen justicia a una actuación que le hará subir tres puntitos de rating si no se tiene en cuenta sus rivales: dos partidas contra titulados y sólo una frente a un jugador con rating más bajo...

Félix Juanco. 
Sufridor. El de Villaveta no se lo puso fácil a ninguno de sus rivales a pesar de enfrentarse sólo a dos con rating menor que el suyo, pero por una u otra cosa la fortuna parecía sonreír siempre a su rival. Le tocará bajar unos 15 puntillos en este torneo, pero ese bajar un tablero a los demás fue muchos días muy importante. 

Miguel Ángel Hernández.
Cumplidor. Barri jugó lo que buenamente pudo por sus compromisos familiares y contribuyó con su victoria frente a Gazte al éxito del equipo. En las dos partidas contra los peces gordos tuvo primero las tablas con Mombiela, pero Ignacio Martínez resultó un bocado demasiado duro de roer. A buen seguro que el año que viene se presentará con la dentadura más afilada.

Santiago Remacha.
Colaborador. De todos es conocido que Santiago prefiere no jugar pero que se presta a completar el equipo los días que sea necesario, a pesar de lo cual este año ha tenido que salir a escena tres veces y lo ha hecho sin rechistar.

Ramón Estévez.
Padrazo. Es lo que tiene lo de procrear: que durante un tiempo lo llevas fatal para poder jugar los torneos. Aún así Ramón ha podido disputar tres partidas y apuntar un importante punto al zurrón runero que además le permite cumplir el resultado esperado en función de sus rivales.

Javier Zaro.
Con la negra. O, mejor dicho, con las negras. El calendario, la complicada aritmética de las alineaciones y las ausencias no programadas hicieron que el presi jugara cuatro partidas seguidas con negras en las que sólo pudo rascar un par de tablas. Aún así, gracias a su victoria frente a Luis David Jiménez subirá diez puntitos. 

Sóstenes Rodríguez.
Pichichi. A pesar de comenzar el torneo con una derrota el día que todo se nos torció frente a Mikel Gurea, obtuvo 5.5 puntos en las otras seis partidas: un gran resultado que le llevará a subir 32 puntazos en la próxima lista. 

Rubén Marín.
Capitán Treku. Ser capitán es sufrido, pero serlo del segundo equipo es aún peor porque estás atado de manos hasta que la alineación del primer equipo está bastante clara; si además simultaneas los dos equipos como jugador, te tocan las rondas duras con los dos y casi siempre terminas jugando con negras... Rubén bajará un puñado de puntos que podían haber sido bastantes menos si además de jugar bien hubiera rematado a alguno de sus rivales, pero su trabajo queda bien hecho.

Alfredo Ruiz.
Inconformista. Dos victorias en segunda sumadas al punto y medio de las tres partidas jugadas en preferente son un prometedor resultado en la vuelta de Freddy a la competición.

Juananto Monreal.
Desaparecido (II). Juananto también está en el club de los que el trabajo y las cuestiones personales no les ha permitido disputar ninguna partida.

José Ramón Vital.
Ocupado. Sólo pudimos contar con Pepe en una ronda y además fue en Preferente frente a Oberena. Tuvo partida pero terminó viéndose obligado a ceder frente a un jugador mucho más experimentado, a ver si el año que viene podemos contar con él más a menudo.

José Miguel Piñedo.
Viajero. No solemos tener muchas oportunidades de alinear a Josemi, que hace más kilómetros que el baúl de la Piquer, pero aún así ha podido jugar tres rondas este año: se vio obligado a alinearse en Preferente frente a Oberena y tuvo sus chances, ganó contra Oberena B y perdió en la ronda más dura de segunda contra Zaldi Beltza.

César Martinicorena.
Fugaz. César jugó la primera ronda, ganó y no jugó más partidas. Un pleno que sabe a poco, el año que viene esperamos poder contar más con él.

Iban Zugasti.
Inexperto. Se condujo con maneras frente a su rival de Mikel Gurea D, pero olvidó vigilar la retaguardia para que no se revolviera. En la otra partida que jugó, Zaldi preseestaba una alineación demasiado poderosa para que nuestros retoños pudieran puntuar. 

Josu Navascués.
Inédito. Josu estaba en el orden de fuerza pero no disputó ninguna partida.

Adela Garde.
En rodaje. Adela disputó sólo una partida y no tuvo la oportunidad de puntuar, pero seguro que el año que viene, con la esperiencia de haber jugado los escolares, podrá puntuar mucho más.

Julen Zugasti.
Iniciado. Julen debutó con victoria frente a Mikel Gurea D y contra Zaldi no tenía ninguna posibilidad práctica de puntuar. Otro que el año que viene estará más rodado gracias a jugar los escolares. 

Xabier Otsoa.
Inédito (II). Tampoco Xabier llegó a disputar partidas, pero esperamos poder contar con él para los torneos de los próximos meses. 

Patricia Garde.
Aprendiendo. Patricia no pudo puntuar en las dos partidas que jugó, pero tuvo opciones de hacerlo contra Arrano B. Su brillante tercer puesto en el Sub10 de Valdizarbe hace albergar esperanzas de que vaya a tener resultados interesantes cuando vaya adquiriendo experiencia.


Perspectivas

El año que viene seguramente resultará más complicada la permanencia si se confirma la reunificación de Paz de Ziganda con Alekhine y contando algunos chavales de Tudela con un año más de experiencia, así que habrá que espabilar.
La experiencia deja bastante claro que somos fuertes en los últimos tableros, pero que para serlo necesitamos de la participación de nuestros primeros espadas: tanto para tener opciones de puntuar en las primeras mesas como para que los demás jueguen en tableros en los que también tengan opciones de hacerlo. Habrá que ver si conseguimos que Txema, Pablote y Luis se prodiguen más, aunque va a estar complicado. 

En cualquier caso, se dice por ahí que hay quien da por seguro cambiar el año que viene la estructura de las categorías.
Esta barbaridad requiere de tres reflexiones imprescindibles:

  - En primer lugar, habrá qué ver qué ocurre en la elecciones, quién se presenta, quién y cómo está representado en la Asamblea, con qué planteamientos y qué dice que va a hacer. Dar por supuesto que se va obtener una victoria electoral es casi tan sorprendente como indecente hacerlo pensando en la conveniencia propia y no en la gestión del colectivo. También habrá que ver si los equipos están dispuestos a permitir actuaciones interesadas en cualquier sentido.

  - En segundo lugar, las implicaciones éticas de que un -hipotético- dirigente de un organismo cuente con tomar una medida con el único y evidente motivo de beneficiar a su equipo, especialmente después de haber rechazado esa misma medida en otras ocasiones en las que no le interesaba, son tan evidentes que no merece la pena perder el tiempo en glosarlas.

  - Por último, pero más importante desde el punto de vista práctico, no estaría de más que se analizaran estas cuestiones con un poco de sensatez en lugar de buscar siempre el inmediato beneficio propio.
    El más simple análisis de la estructura de categorías del Campeonato de Navarra por equipos revela algo totalmente ilógico: casi la mitad de los jugadores que participan lo hacen en la máxima categoría.

Actualmente, la situación es la siguiente:
Preferente 8x8= 64 jugadores disputando partidas en preferente
Primera     8x6= 48 jugadores disputando partidas en primera
Segunda    9x4= 36 jugadores disputando partidas en segunda

Una estructura de categorías en la que casi la mitad forma parte de la supuesta élite no tiene ni pies ni cabeza. Dar paso a esa pretendida Preferente de doce equipos sería una barbaridad que ahondaría aún más en el problema y dejaría ¡dos tercios de los jugadores en la máxima categoría!  Es ridículo.
El empecinamiento en estar en la máxima categoría sólo puede entenderse, precisamente, porque si está sobredimensionada las otras categorías no son competitivas y nadie quiere jugarlas.
El deseo de algunos igual se reduce a tener dos equipos en la máxima categoría (majadería demencial que no ocurre en ningún deporte y en ninguna competición) y tener más fácil disputar otras competiciones aunque lleve a fechas peores para los demás las competiciones de la FNA, pero el problema del ajedrez navarro es tener campeonatos oficiales competitivos y ubicados en fechas cabales, que resulten interesantes para todos los ajedrecistas.  

El problema de mantener unas categorías competitivas se puede enfocar desde dos puntos de vista:

- Dejar una estructura de categorías fija.
  Esto exigiría definir de manera cabal esa estructura de categorías en primer lugar. Después, el sistema se terminará autoregulando queramos o no.
  El problema es que por alguna extraña razón parece haber una resistencia irracional a que exista movilidad de jugadores entre los equipos, por lo que no existiría esa autoregulación.
  Por una parte, los equipos "grandes" muestran un pánico incomprensible a que sus jugadores terminen engrosando las filas de otros sin advertir que, como en cualquier otro deporte, el que tiene más infraestructura y posibilidades se va a quedar siempre a los mejores salvo que medien motivos personales que hubieran estado presentes en cualquier caso.
  Por otra, algunos clubes son grupos de personas afines, como nos ocurre a nosotros, pero en ese caso está claro que es elección del jugador permanecer o no en ese club o buscar otras metas.

- Ajustar continuamente las categorías a la realidad.
   A día de hoy parece claro que esta solución pasaría por reducir la preferente, no por ampliarla.
   Este planteamiento presenta problemas de difícil resolución: deja demasiadas puertas abiertas a la toma de decisiones arbitrarias en busca del beneficio propio o ajeno y no da la estabilidad necesaria al torneo autonómico de mayor participación.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante entrada. El último apartado, en particular, merecería estar expuesto en las vitrinas de los clubes navarros como motivo de reflexión

Anónimo dijo...

¿Qué ha pasado con los runeros en el individual? No se ve a ninguno en ninguna de las categorías.

¿Dónde jugar cafetero?

Aquí iremos actualizando el listado de bares con tablero. Para enriquecer el mismo puedes hacer un comentario en dicha entrada. Gracias de antemano por tu colaboración.

- Bar Terminal. Calderería, 19. Pamplona (los jueves hay concierto)
- Bar Garazi. Calderería, 36. Pamplona (no hay mucha luz)
- Nuevo Casino Principal. Pza. Castillo, 44. Pamplona (muy tranquilo)
- Bar Atalaya. Ctra. Tajonar, 23. Pamplona (cerca de José Vila)
- Billares Liverpool. Iturralde y Suit, 7. Pamplona (entre carambolas)