Por cierto, el jurado estaba formado por el GM De la Villa, el MI Garbisu, el MI Huerga y el MI Reinaldo.

"Juega la apertura como un libro, el medio juego como un mago y los finales como una máquina." (Rudolf Spielmann, ajedrecista austríaco)
Destacar el subidón de Ricardo en el Foral, fruto de una mayor dedicación competitiva.
Curioso lo de Jose, bajando en la Foralidad e incrementando en el Estatal. Cosas de los torneos computados y la diferente actualización de las listas, me figuro.
Por último, indicar que vendrán tiempos mejores, a buen seguro, para el resto. Sin ninguna duda los guarismos de próximos listados serán más elevados.
Para Javier fue la primera participación en un torneo de esta índole, saldándose con unos saludables 5 de 9, a punto de obtener Elo FIDE tras su resultado "helador" de 4 de 8. Fiel a su estilo, el gato arañó varios puntos en las complicaciones tácticas en las que derivó algunas de sus maltrechas posiciones. Escalar 27 puestos respecto al ranking inicial es para estar contento.
Alfredo tuvo un resultado similar, si bien su bloque contra elados fue algo menos rotundo (1,5 de 5). Su ardid en la última ronda para asegurarse el suculento premio al mejo runero no tuvo los resultados apetecidos, y el bye que se cogió el de Irurita sólo sirvió para refrendar un buen torneo. Cosas del Baztán.
El resultado de todas las partidas disputadas por Rubén (disfrutó de un bye en la 8ª ronda) debe calificarse como nauseabundo. En todas ellas se colocó el 0-1. Es evidente que debe enlustrar de forma inminente su repertorio con blancas. Ganó a quien tenía que ganar y perdió con quien tenía que perder.
No fue la semana de Félix. El Junco "se dejó" 1,5 puntos contra gente teóricamente más débil, haciendo mella en el resultado final. Su recién estrenado Elo internacional se resentirá un poco por esta contingencia, si bien nuestro ex-presidente volverá con nuevos bríos en la siguiente competición a buen seguro.
Por último, Manuel no estuvo centrado en el campeonato. Entre temas laborales y celebraciones familiares se le pasaron los días en un plis-plas. Y es que un hombre de esta impronta no puede hacer tantas cosas a la vez.