Cto. Equipos (rd 2)

Tarde desapacible. Gris y lluvioso se mostraba el previo de la 2ª ronda. Algunos llegaron calados a la Plaza del Castillo y la humedad a buen seguro que hizo mella en su devenir sobre el tablero. Incluso debió traspasar la cámara craneal en ciertos casos.

Encuentro muy disputado en líneas generales viendo el desarrollo de las partidas. Los runeros dispusieron de buenas opciones para decantar el resultado a su favor. Pero ya se sabe, hasta el rabo todo es toro.

Txema volvía a defender el tablero 1 ante un hueso duro de roer. Tras los devaneos iniciales, la posición se mostraba ciertamente equilibrada, pero avanzando y avanzando la misma Jesús Javier Cortés aprovechó un despiste de nuestro gigante que se tornó crucial a la postre. Demasiada gentileza.

Pablo Martínez se iniciaba en el noble arte de combate runero frente a Asier Urretabizkaia. Partida igualada durante buena parte del tiempo que arribó en un final pelín superior para el astur. Tan sumamante fino era ese pelín que comenzó a aplicar otras variables al margen del juego. Con el resultado parcial muy en contra y el relojito amenzando con descontar en exceso, la cosa se tornó muy tablífera. Mención aparte fue el postmortem, cerca de una hora dale que te pego.

Iñaki se las vio con Antonio Lisarri. Peoncico a las primeras de cambio para el barbas, pero fuertemente compensado por la mayor actividad de las piezas de su rival. Ante tamaña presión, el pichón se evanesció, las opciones de triunfo se esfumaban  y se llegó por mutuo acuerdo a repartir el punto. Una lástima.

Tuvo su oportunidad Javier Zaro frente al veterano Pedro Viñal, quien venía de jugar el Cto. de España hasta el mismo jueves. El Presi jugó bien, pero no entró en una secuencia que le hubiera concedido cierta ventajilla y, por contra, se metió en un final agónico. El monarca del Nuevo Casino deambuló de aquí para allá por el tablero hasta que encontró la forma de doblegar al nuestro.

Sos comenzó como siempre, con arte y maneras. Pero un pequeño desliz provocó la pérdida de un infante. Rafi Ruiz empezó a menearse con soltura, si bien las piezas pesadas continuaban sobre el arlequinado y se albergaba cierta esperanza de poder controlar el resultado. La entrada al final fue apoteósica y parecía que el desenlace en uno u otro sentido quemaba.  Luego de un rato anunciaron la derrota de nuestro camarada.

Partida sana la que desarrolló Félix durante gran parte del evento, controlando los movimientos de Luis Peteiro en todo momento. Hete aquí que se rebasaba la tercera hora de juego cuando el runero comenzó a cabecear, seguramente producto de la noctámbula jornada de trabajo. La iniciativa se evaporaba y el cálculo se hizo menos profundo. Así que el giputxi aprovechó la coyuntura y se llevó el punto.

Rubén consiguó el único punto entero de la tarde. Sin muchos traumas fue apoderándose de la posición hasta que en un cambio de material Martínez Zazo olvidó la calculadora. Ni corto, ni perezoso, el otrora rector de nuestros designios metió la directa y zanjó de manera adecuada los últimos escarceos de su contrincante.

Partida para olvidar la de David. Demasiada agua para el de Lanzarote según se deduce. Y es que estos tipos insulares parecen demasiado influenciables por la climatología. Poco más se puede decir por la brevedad de su desempeño. A cargar las pilas y a abrigarse un poco más.

El siguiente encuentro se disputa en Auzoenea, recibiendo la visita de Oberena. Será un buen momento para enmendar la plana, si jugamos con sobriedad y nos dejan. ¡¡Runa aurrera!!