Con la disputa de la jornada de ayer se afronta la segunda parte del campeonato, aquella que laurificará a unos cuantos y a alguna cuanta. Y que no se considere un comentario machista, simplemente hay que tener alguna noción estadística "pa verlo". Pero claro, en esta disciplina pseudodemoscópica "supuestamente" todo vale. Así que ánimo para los últimos en la clasificación porque, a pesar de no tener ya matemáticamente ninguna opción de coronarse en algo (siempre queda la cuchara de madera :), estamos en un periodo donde los sueño sueños son (particularmente me alío con los botánicos del partido mariguanista :) .
Debo hacer un inciso. Esto de los torneos de rondas pares es un coñazo para los divertidos cronistas, que no tronistas, de la blogosfera toda ella. El paso del ecuador pasa sin pena ni gloria. Se queda agazapado bajo el protagonismo de la ronda n/2 (n/2-0.5 y n/2+0.5 da mucho más juego, no tiene color), sin ton ni son, crisálido, efímero, fugaz, caduco... Antítesis del pensamiento de aquellos jugadores que lidian una más con negras. Nunca nos pondremos de acuerdo, me temo.
Comenzaremos esta vez por las primeras mesas (si, nos han echado con cajas destempladas, pero a buen seguro que volveremos próximanete a tocar los c/o... peones a más de alguno/a). La prole que las habita es inusitadamente jovenzuela. El cambio (aquí si que es cierto y palpable, y no es una frase manida en contiendas electorales) es un hecho. Y me alegro por ello. Si miramos la clasificación ahora mismo, 3 del top5 son sub18 (Bernal, Roldán y Bayo), mientras que los otros 2 (Irañeta y Sevilla) son sub26 (y eso por "culpa" de Iker :) Así que el relevo gerenacional o, dicho de otra forma, la persistencia del ajedrez "navarrísimo" (vaya chapuza de lema :) es mayor que cero y, consecuentemenete, nos alejamos de la extinción (guiño para los versados :)
Al hilo de esta nuestra común-idad, el 60% de la población antesdicha mora al S del Ebro. Es, cuanto menos, para darle una vuelta. La yihad ribera ha llegado hasta nuestros confines, y amenaza con establecer su hegemonía por mucho tiempo (vive dios que tienen secuaces tras ellos de enjundia). Y esto es un claro ejemplo de la globalización Foral (bien es cierto que con claras connotaciones sureñas, porque en el hemisferio septentrional están a otras cosas a buen seguro). Vaya, que todo se puede revolver en estas tres rondas que faltan.
Nuestro super50 Barri lo ha pasado mal estas dos semanas. Y es que dos roscos se han sucedido. La verdad es que han sido consecuencia de enfrentar a LuisDa Jiménez (number one del torneo) y Antonio Lisarri (number one del Runa en este evento). El Profe tuvo sus opciones en ambas partidas, pero los designios de Caissa no se aliaron en esta ocasión con un tipo que tiene como referente familiar una población del margen izquierdo del consabido eje fluvial. Esto huele a chamusquina.
El citado Antonio doblegó a su compa en un estilo barriobajero, pero que a la postre sirve igual cuando se mira el cuadro del torneo. Y digo esto porque el tipo estaba esperando a cascarle el cerapio en los albores de la partida. Pero no hizo falta tirar de galones en este caso, seguramente porque se los gastó la jornada anterior vs Argaya. No me pregunten cómo, pero el neorunero consiguió firmar la paz con el intrepido sanjuanero en un finalito que, en William Hill, ni lo ponían.
Uno que va haciendo amigos con el paso de los tiempos es McGregor. Un par de tablas frente a Viñal y Argaya dan cuenta de que el espigado compañero debe arriesgar un poco más para llegar al éxito. Pero claro, sus rivales atesoraban más ELO y, bueno, a veces te das con un canto en los piños con tal de no marcar con una esfera tu casillero. Más vale medio punto en la mano que ciento volando, puede ser una consigna... que... Oiga, otra vez será.
Rubén ha conseguido esquivar en estas dos jornadas el terrible acoso del bye técnico. Y es que el ex-Presi estaba tonteando demasiado con la real posibilidad de ganarse un puntico por la jeta. Ganó al rubico Pedchenko (a mi me parece un enfant terrible, siendo su partenaire femenino una tal Leyre) no sin darle un poco de emoción. Ayer tuvo que aguantar la brasa que le metimos unos pocos por no acertar con el plan correcto frente a Alfaro, un mocete que tampoco es manco. El runero dio como bueno el empate y se pagó unas birras.
Por cuestiones saludables, más bien por sus carencias, Felixín tuvo que guardar descanso la semana pasada, y de esta forma Mikel Ortega (estas cosas pasarán cada vez menos en una ronda 4) no tuvo que probar las caricias felinas del nuestro. Ayer, sin embargo, exprimiose a tope para parar las garras de Malón, un chavalico que, a la chita callando, va mostrando su buena disposición para esto de los 64 escaques. Vaya, que hizo tabletas. Y esto que a la postre no parece nada del otro mundo, costó toda una oreja (??)
Las imágenes, en esta crónica, quedarán en la retina ;)
Debo hacer un inciso. Esto de los torneos de rondas pares es un coñazo para los divertidos cronistas, que no tronistas, de la blogosfera toda ella. El paso del ecuador pasa sin pena ni gloria. Se queda agazapado bajo el protagonismo de la ronda n/2 (n/2-0.5 y n/2+0.5 da mucho más juego, no tiene color), sin ton ni son, crisálido, efímero, fugaz, caduco... Antítesis del pensamiento de aquellos jugadores que lidian una más con negras. Nunca nos pondremos de acuerdo, me temo.
Comenzaremos esta vez por las primeras mesas (si, nos han echado con cajas destempladas, pero a buen seguro que volveremos próximanete a tocar los c/o... peones a más de alguno/a). La prole que las habita es inusitadamente jovenzuela. El cambio (aquí si que es cierto y palpable, y no es una frase manida en contiendas electorales) es un hecho. Y me alegro por ello. Si miramos la clasificación ahora mismo, 3 del top5 son sub18 (Bernal, Roldán y Bayo), mientras que los otros 2 (Irañeta y Sevilla) son sub26 (y eso por "culpa" de Iker :) Así que el relevo gerenacional o, dicho de otra forma, la persistencia del ajedrez "navarrísimo" (vaya chapuza de lema :) es mayor que cero y, consecuentemenete, nos alejamos de la extinción (guiño para los versados :)
Al hilo de esta nuestra común-idad, el 60% de la población antesdicha mora al S del Ebro. Es, cuanto menos, para darle una vuelta. La yihad ribera ha llegado hasta nuestros confines, y amenaza con establecer su hegemonía por mucho tiempo (vive dios que tienen secuaces tras ellos de enjundia). Y esto es un claro ejemplo de la globalización Foral (bien es cierto que con claras connotaciones sureñas, porque en el hemisferio septentrional están a otras cosas a buen seguro). Vaya, que todo se puede revolver en estas tres rondas que faltan.
Nuestro super50 Barri lo ha pasado mal estas dos semanas. Y es que dos roscos se han sucedido. La verdad es que han sido consecuencia de enfrentar a LuisDa Jiménez (number one del torneo) y Antonio Lisarri (number one del Runa en este evento). El Profe tuvo sus opciones en ambas partidas, pero los designios de Caissa no se aliaron en esta ocasión con un tipo que tiene como referente familiar una población del margen izquierdo del consabido eje fluvial. Esto huele a chamusquina.
El citado Antonio doblegó a su compa en un estilo barriobajero, pero que a la postre sirve igual cuando se mira el cuadro del torneo. Y digo esto porque el tipo estaba esperando a cascarle el cerapio en los albores de la partida. Pero no hizo falta tirar de galones en este caso, seguramente porque se los gastó la jornada anterior vs Argaya. No me pregunten cómo, pero el neorunero consiguió firmar la paz con el intrepido sanjuanero en un finalito que, en William Hill, ni lo ponían.
Uno que va haciendo amigos con el paso de los tiempos es McGregor. Un par de tablas frente a Viñal y Argaya dan cuenta de que el espigado compañero debe arriesgar un poco más para llegar al éxito. Pero claro, sus rivales atesoraban más ELO y, bueno, a veces te das con un canto en los piños con tal de no marcar con una esfera tu casillero. Más vale medio punto en la mano que ciento volando, puede ser una consigna... que... Oiga, otra vez será.
Rubén ha conseguido esquivar en estas dos jornadas el terrible acoso del bye técnico. Y es que el ex-Presi estaba tonteando demasiado con la real posibilidad de ganarse un puntico por la jeta. Ganó al rubico Pedchenko (a mi me parece un enfant terrible, siendo su partenaire femenino una tal Leyre) no sin darle un poco de emoción. Ayer tuvo que aguantar la brasa que le metimos unos pocos por no acertar con el plan correcto frente a Alfaro, un mocete que tampoco es manco. El runero dio como bueno el empate y se pagó unas birras.
Por cuestiones saludables, más bien por sus carencias, Felixín tuvo que guardar descanso la semana pasada, y de esta forma Mikel Ortega (estas cosas pasarán cada vez menos en una ronda 4) no tuvo que probar las caricias felinas del nuestro. Ayer, sin embargo, exprimiose a tope para parar las garras de Malón, un chavalico que, a la chita callando, va mostrando su buena disposición para esto de los 64 escaques. Vaya, que hizo tabletas. Y esto que a la postre no parece nada del otro mundo, costó toda una oreja (??)
Las imágenes, en esta crónica, quedarán en la retina ;)